Este tipo de compresores ha sido diseñado específicamente para su uso en áreas remotas (donde no llega el suministro de gas y/o electricidad), permitiendo así un suministro puntual mediante el uso de remolques y unidades móviles de recarga.
Estas unidades son completamente autónomas y no requieren nada más; ya están equipadas con suministro eléctrico auxiliar, aire comprimido y refrigeración de circuito cerrado. También cuentan con un sistema de dispensación y control a bordo. Se pueden utilizar con condiciones de aspiración que van desde 30 hasta 250 bar, con una presión máxima de descarga de 250 bar. Los caudales varían en función de la potencia instalada, pero pueden alcanzar hasta 2500 Smc/h.
Se pueden instalar tanto en la parte trasera de un remolque como en el suelo para necesidades temporales.
La unidad de recarga móvil puede ser accionada tanto por un motor eléctrico como por un motor endotérmico alimentado con gas metano.